Y de nuevo se apodera de mí el fantasma de la noche. Frío y soledad van cogidas de la mano en la madrugada de lo inesperado. Gran momento donde aportar reflexiones...
Me siento tan enclaustrado en mis pensamientos, siento tantas ganas de ser liberado de la posesión del fantasma y llego a la conclusión de que hay que observar y liberar una parte de ese caos mental que se apodera de mi alma. Viajar, analizar, coger un tren y llegar lejos, pasear y seguir observando, vas buscando a tientas una solución para ese tan transcendetal debate filosófico de la existencia.
Entonces miro el cigarro, calculo su tiempo de muerte y de nuevo metáforas inundan mi cabeza, estamos siendo absorvidos, a cada segundo, cada instante, incesantemente, no nos preocupamos, miramos, reímos, lloramos, nos plantamos frente a un espejo y ves a una persona subconscientemente desconcertado por ser persona. ¿Qué hago aquí? Infravaloramos los pequeños detalles de la vida, somos egoístas, corremos en pos de una meta llamada egocentrismo y no miramos lo pequeños que somos, y no pensamos que formamos parte de un sistema denominado sociedad, que forma parte de un país que a su vez forma parte de un planeta que flota en la sustancia del misterio, ni que hay infinidad, lo dejo claro, infinidad de planetas y de estrellas de medidas incalculablemente más grandes que el nuestro, NUESTRO, ¿ lo es? O quizás solo queremos pensar que lo es, pero sabemos que nos puede, sabemos que sobre nosotros manda la madre naturaleza y que somos bacterias, infectamos todo lo que se nos ha dado, no tengo otra que suponer que existe el complejo y la presión de vivir.
Jamás seremos libres de la constante contrareloj de la vida que es el tiempo. Formamos una parte diminuta de una pompa de jabón en una inmensa bañera de espuma.
Ahora me tumbaré, cerraré los ojos y pondré rumbo hacia el sendero de lo incalculado, misterioso , inesperado y caótico mundo de los sueños, y no pensaré más en esa especie de sentimiento de culpabilidad que nos imponen los medios porque en el mundo hay gente que sufre, mata, aniquila, es injustamente separado de la sociedad, pasan hambre, roban, destrozan, violan, como si nosotros formáramos parte del problema, como si nosotros hubiéramos inventado el sentido de la moral y la ética. Es como un ''ahora te jodes por ser humano''. Hay mucho que profundizar, mientras tanto la gente vive en sus vidas de personas ''normales y corrientes'' y siguen siendo esclavos del tiempo, y no quieren ver el problema, ni si quiera quieren imaginarse la solución, a veces ser ignorantes es el mejor camino, intuirán, y yo me acostaré, cerraré los ojos, y seguiré con la convicción de que no somos más que víctimas del ''por qué''.